Manejo Inicial de Fracturas en el Adulto Mayor: Actuando con Seguridad y Eficacia
¡Estimados participantes! Es un placer darles la bienvenida a esta charla fundamental sobre un tema de vital importancia para el bienestar de nuestros adultos mayores. Como Diseñador Instruccional experto en capacitación de primeros auxilios y emergencias, mi objetivo es dotarlos de los conocimientos y herramientas prácticas para actuar de manera segura y efectiva ante una sospecha de fractura en un adulto mayor.
En esta sesión, nos centraremos en el reconocimiento de la lesión, la inmovilización básica, el manejo del confort del paciente y, crucialmente, la activación oportuna de los servicios de emergencia, como el SAMU 131 en Chile. Priorizaremos siempre la seguridad del paciente y del auxiliador, buscando prevenir daño adicional y asegurar una atención profesional lo antes posible.
1. Introducción
1.1. Bienvenida y Objetivos de la Charla
¡Bienvenidos a todos! Hoy abordaremos un tema crucial que puede marcar una diferencia significativa en la vida de un adulto mayor. Nuestro enfoque será práctico y didáctico, para que cada uno de ustedes se sienta capaz de actuar con confianza y conocimiento.
Los objetivos de esta charla son:
- Actuar de forma segura y eficaz ante una sospecha de fractura en un adulto mayor.
- Reconocer los signos y síntomas clave de una fractura.
- Realizar una inmovilización básica y segura de la lesión.
- Solicitar ayuda profesional de manera oportuna, activando los servicios de emergencia.
- Priorizar el confort y la seguridad del paciente en todo momento.
- La charla busca empoderar a los participantes para actuar ante una fractura en un adulto mayor.
- Los objetivos se centran en la acción segura, el reconocimiento, la inmovilización y la activación de emergencias.
1.2. ¿Qué es una Fractura? Definición y Tipos Generales
Una fractura es la pérdida de la continuidad del hueso, es decir, una ruptura o quiebre en su estructura. Puede ser tan simple como una fisura o tan compleja como una ruptura completa con múltiples fragmentos.
De manera general, podemos clasificar las fracturas en dos tipos principales desde la perspectiva de los primeros auxilios:
- Fractura Cerrada: La piel sobre el hueso fracturado permanece intacta. Aunque el hueso esté roto, no hay una herida abierta que lo comunique con el exterior.
- Fractura Abierta (o Expuesta): Hay una herida en la piel que comunica el hueso fracturado con el exterior. Esto es más grave debido al riesgo de infección. En ocasiones, el propio hueso puede ser visible.
Ejemplo: Imaginen a una persona que se cae y se golpea el brazo. Si la piel no se rompe, pero el brazo se ve hinchado y deformado, es una fractura cerrada. Si, además de la deformidad, hay una herida abierta de la que sobresale un fragmento de hueso, es una fractura abierta.
- Una fractura es la ruptura de un hueso.
- Se distinguen fracturas cerradas (piel intacta) y abiertas (piel rota, hueso expuesto).
- Las fracturas abiertas conllevan mayor riesgo de infección.
1.3. ¿Por qué el Adulto Mayor es más vulnerable a las Fracturas?
El adulto mayor presenta una vulnerabilidad particular a las fracturas, incluso con traumatismos leves. Esto se debe a una combinación de factores intrínsecos y extrínsecos.
1.3.1. Fragilidad Ósea (Osteoporosis)
La principal razón es la osteoporosis, una enfermedad que debilita los huesos. Con el envejecimiento, y especialmente en mujeres después de la menopausia, los huesos pierden densidad y se vuelven más porosos y frágiles. Esto significa que un impacto que apenas afectaría a una persona joven, puede causar una fractura grave en un adulto mayor.
Ejemplo: Una caída simple desde la altura de la propia persona, que en un joven solo causaría un moretón, en un adulto mayor con osteoporosis puede resultar en una fractura de cadera o de muñeca.
- La osteoporosis debilita los huesos del adulto mayor.
- Huesos frágiles se rompen más fácilmente con traumatismos leves.
1.3.2. Riesgo de Caídas y Factores Contribuyentes
Además de la fragilidad ósea, los adultos mayores tienen un mayor riesgo de sufrir caídas. Esto se debe a múltiples factores:
- Alteraciones del equilibrio y la marcha: Con el tiempo, la coordinación y la estabilidad pueden disminuir.
- Deterioro de la visión y audición: Dificulta la percepción de obstáculos y el entorno.
- Debilidad muscular: Pierden fuerza, lo que dificulta mantener el equilibrio y reaccionar a tiempo.
- Medicamentos: Algunos fármacos (sedantes, antihipertensivos) pueden causar mareos, somnolencia o hipotensión, aumentando el riesgo de caídas.
- Enfermedades crónicas: Condiciones como la diabetes, Parkinson o demencia pueden afectar la movilidad y el juicio.
- Factores ambientales: Alfombras sueltas, iluminación deficiente, pisos resbaladizos, escaleras sin barandas, cables en el suelo, etc., son trampas comunes en el hogar.
Ejemplo: Un abuelo que toma varios medicamentos puede sentirse mareado al levantarse rápidamente, tropezar con una alfombra y caer, fracturándose la cadera debido a sus huesos frágiles.
- El riesgo de caídas es alto en adultos mayores debido a múltiples factores.
- Factores incluyen problemas de equilibrio, visión, debilidad muscular, medicamentos y el entorno.
1.4. Importancia del Manejo Inicial Correcto: Evitar Complicaciones
El manejo inicial de una fractura, antes de la llegada de los profesionales de la salud, es crítico. Una actuación oportuna y correcta puede significar la diferencia entre una recuperación más rápida y menos dolorosa, o la aparición de graves complicaciones.
¿Qué buscamos prevenir con un buen manejo inicial?
- Mayor dolor: El movimiento de los fragmentos óseos es extremadamente doloroso.
- Daño a tejidos blandos: Los bordes afilados de un hueso fracturado pueden cortar músculos, nervios y vasos sanguíneos.
- Transformación de fractura cerrada a abierta: Un movimiento brusco puede hacer que el hueso rompa la piel.
- Complicaciones a largo plazo: Como la mala consolidación del hueso o infecciones en fracturas abiertas.
- Shock: Especialmente en fracturas grandes (como la de fémur o pelvis), la pérdida de sangre interna puede ser significativa.
Nuestra intervención de primeros auxilios busca estabilizar la lesión, reducir el dolor y asegurar el confort del paciente hasta que llegue la ayuda especializada. Esto es eficacia en acción.
- El manejo inicial correcto es crucial para prevenir complicaciones.
- Se busca evitar mayor dolor, daño a tejidos, fracturas abiertas, shock y complicaciones a largo plazo.
- La inmovilización y el confort son claves hasta la llegada de ayuda profesional.
2. Seguridad Primero: Protegiéndote a Ti y al Paciente
Antes de cualquier intervención, la seguridad es la prioridad número uno. No podemos ayudar a otros si nosotros mismos nos ponemos en riesgo. Este principio aplica tanto para el auxiliador como para el paciente.
2.1. Evaluación de la Escena: ¿Es seguro acercarse?
Al llegar a un incidente, lo primero es realizar una rápida evaluación de la escena. Utiliza la regla mnemotécnica "STOP":
- S - Stop (Detente): Observa la situación.
- T - Think (Piensa): ¿Qué riesgos hay? ¿Cómo puedo protegerme?
- O - Observe (Observa): ¿Qué ha pasado? ¿Cuántas personas están afectadas?
- P - Plan (Planifica): ¿Cuál es el mejor curso de acción?
Ejemplo: Si un adulto mayor ha caído en la calle, primero observa si hay tráfico, si el piso está resbaladizo, si hay cables eléctricos caídos o cualquier otro peligro. Solo cuando la escena sea segura para ti y para el paciente, podrás acercarte. Si la caída fue en un baño, verifica que no haya agua en el suelo que pueda causar otra caída.
- Prioriza tu seguridad antes de acercarte al paciente.
- Utiliza la regla "STOP" para evaluar la escena.
- Identifica y elimina riesgos potenciales en el entorno.
2.2. Precauciones Personales y Uso de Barreras (si aplica)
Siempre que sea posible, utiliza precauciones personales para protegerte de posibles fluidos corporales del paciente. Esto es parte de la bioseguridad básica.
- Guantes desechables: Si vas a tener contacto directo con la piel del paciente, especialmente si hay una herida abierta o sangre.
- Higiene de manos: Lávate las manos con agua y jabón o usa alcohol gel antes y después de la atención.
Ejemplo: Si el adulto mayor tiene una fractura abierta con sangrado, es fundamental usar guantes para evitar el contacto directo con la sangre. Si no tienes guantes, puedes improvisar con una bolsa plástica limpia o, en última instancia, evitar el contacto directo con la sangre y lavarte las manos inmediatamente después.
- Usa guantes desechables si hay riesgo de contacto con fluidos corporales.
- Mantén una buena higiene de manos antes y después de la atención.
2.3. Tranquilizar al Paciente y Mantener la Calma
Una emergencia puede ser aterradora tanto para el paciente como para los testigos. Tu capacidad para mantener la calma es contagiosa y es uno de los primeros auxilios más valiosos que puedes ofrecer.
- Habla con voz tranquila y clara: Explícale al paciente lo que está sucediendo y lo que vas a hacer.
- Asegúrale que la ayuda está en camino: Esto reduce la ansiedad.
- Mantén el contacto visual: Si es posible, y si el paciente está consciente.
- Evita movimientos bruscos: Tus acciones deben ser deliberadas y suaves.
Ejemplo: Un adulto mayor que ha caído y sospecha una fractura puede estar muy asustado y con dolor. Acércate, preséntate y dile: "Hola, soy [Tu Nombre], estoy aquí para ayudarte. Parece que te has lastimado la pierna. Ya llamé al SAMU 131 y vienen en camino. Por favor, intenta no moverte, yo me encargaré de que estés lo más cómodo posible mientras llegan."
- Tu calma es fundamental para tranquilizar al paciente.
- Comunícate de forma clara, tranquila y empática.
- Asegura al paciente que la ayuda profesional está en camino.
3. Reconocimiento de una Posible Fractura en el Adulto Mayor
El reconocimiento temprano de los signos de una fractura es clave para un manejo oportuno y para prevenir daño adicional. No necesitas ser un médico para identificar una posible fractura; solo necesitas observar atentamente.
3.1. Signos y Síntomas Clave (Reconocimiento Visual y por Observación)
Estos son los indicadores más comunes que te alertarán sobre una posible fractura:
3.1.1. Dolor Intenso y Localizado (a la palpación o al intento de movimiento)
- El paciente reporta un dolor agudo y punzante en la zona de la lesión.
- El dolor aumenta significativamente al intentar mover la extremidad o al tocar suavemente la zona afectada.
Ejemplo: Un adulto mayor se queja de un dolor "insoportable" en la muñeca después de caerse, y grita si intentas moverle la mano o incluso si rozas la zona.
- Dolor agudo y localizado es un signo principal.
- El dolor se intensifica con el movimiento o la palpación.
3.1.2. Deformidad Visible o Hinchazón Anormal
- La extremidad puede verse en una posición antinatural o angulada.
- Puede haber un bulto o una depresión donde no debería haberla.
- La zona afectada se hincha rápidamente debido a la acumulación de sangre y líquidos.
Ejemplo: Observas que el brazo de la persona no está recto, sino que forma un ángulo extraño, o que su tobillo está visiblemente más grande que el otro y con una forma irregular.
- Busca cambios en la forma natural de la extremidad.
- La hinchazón rápida en la zona de la lesión es un indicador.
3.1.3. Incapacidad Funcional (Impotencia Funcional): Dificultad o imposibilidad de mover la extremidad
- El paciente no puede mover la parte del cuerpo lesionada, o lo hace con extrema dificultad y dolor.
- En el caso de una pierna, no puede apoyar el peso o levantarse.
Ejemplo: Un adulto mayor que se ha caído no puede levantarse ni mover la pierna, o si se fracturó el hombro, no puede levantar el brazo.
- La incapacidad para mover la extremidad es un signo fuerte de fractura.
- En extremidades inferiores, la imposibilidad de apoyar peso es clave.
3.1.4. Hematomas o Cambios de Coloración en la Piel
- Pueden aparecer moretones (hematomas) en la zona, que indican sangrado interno.
- La piel puede cambiar a un color azulado o morado.
- Estos signos pueden no ser inmediatos y aparecer horas después del incidente.
Ejemplo: Horas después de una caída, la zona alrededor de la cadera de un adulto mayor comienza a ponerse morada.
- Los hematomas y cambios de coloración indican sangrado interno.
- Estos signos pueden aparecer de forma tardía.
3.1.5. Crepitación (Sonido o Sensación de Roce): Advertencia de NO buscar activamente
- Es un sonido o sensación de roce que se produce cuando los fragmentos óseos se friccionan entre sí.
- ¡ADVERTENCIA CRÍTICA!: Nunca intentes buscar activamente la crepitación. Mover la extremidad para escucharla o sentirla causará un dolor inmenso al paciente y puede provocar más daño a los tejidos blandos, nervios o vasos sanguíneos. Si la escuchas o la sientes de forma accidental, es un signo claro de fractura, pero no la provoques.
- La crepitación es el roce de fragmentos óseos.
- Nunca debes intentar provocar la crepitación por el riesgo de causar más daño y dolor.
3.2. Diferenciando una Fractura de otras Lesiones (Esguinces, Contusiones Graves)
En el contexto de los primeros auxilios, es importante entender que la diferenciación definitiva entre una fractura, un esguince grave o una contusión severa solo puede hacerse con exámenes médicos como radiografías. Sin embargo, hay algunas pistas:
- Fractura: Dolor muy intenso, deformidad visible, incapacidad total o casi total para mover la extremidad o soportar peso. El mecanismo de lesión suele ser de alto impacto para la fragilidad del hueso (ej. caída directa, golpe fuerte).
- Esguince: Lesión de ligamentos. Puede haber dolor e hinchazón, pero generalmente la deformidad es menor o inexistente. A menudo, el paciente puede mover la articulación (aunque con dolor) o apoyar algo de peso (en el caso de un tobillo o rodilla).
- Contusión Grave: Un golpe fuerte que causa daño a los tejidos blandos (músculos, vasos pequeños) sin afectar el hueso o los ligamentos principales. Hay dolor, hinchazón y hematoma, pero la funcionalidad de la extremidad suele estar menos comprometida que en una fractura.
Regla de oro en primeros auxilios: Ante la duda, siempre asume que es una fractura y actúa en consecuencia. Es mejor sobreproteger una lesión que subestimarla y causar más daño. En el adulto mayor, debido a la fragilidad ósea, incluso una caída menor puede causar una fractura.
- La confirmación de fractura requiere exámenes médicos.
- Las fracturas suelen presentar mayor dolor, deformidad e incapacidad funcional.
- Ante la duda, siempre maneja la lesión como si fuera una fractura para prevenir daño.
4. Principios Fundamentales del Manejo Inicial de Fracturas
Una vez que has reconocido una posible fractura, es crucial seguir estos principios para prevenir daño adicional y asegurar el confort del paciente.
4.1. NO MOVER al Paciente Innecesariamente
El movimiento es el peor enemigo de una fractura no inmovilizada. Cada movimiento puede causar más dolor, agravar la lesión, dañar nervios o vasos sanguíneos, o convertir una fractura cerrada en abierta. Solo mueve al paciente si existe un peligro inminente para su vida (ej. fuego, derrumbe).
Ejemplo: Si un adulto mayor se cae en el pasillo de su casa y sospechas una fractura de cadera, no intentes levantarlo ni arrastrarlo a la cama. Manténlo en la posición en que cayó, siempre que sea segura, y llama al SAMU 131.
- Evita mover al paciente a menos que su vida esté en peligro inminente.
- El movimiento puede agravar la lesión y causar más dolor.
4.2. NO Intentar Reducir o Enderezar la Fractura
Esto es una tarea exclusiva de profesionales médicos con el equipo y la capacitación adecuados. Intentar "acomodar" o "enderezar" un hueso fracturado puede causar un daño irreversible a los nervios, vasos sanguíneos y tejidos circundantes, además de un dolor insoportable.
Ejemplo: Si el brazo de un adulto mayor se ve claramente deformado y angulado, no intentes enderezarlo. Tu objetivo es inmovilizarlo en la posición en que lo encuentres.
- Nunca intentes "acomodar" o enderezar una fractura.
- Esto puede causar daño grave y dolor extremo.
4.3. NO Dar Alimentos ni Líquidos
Es posible que el paciente necesite cirugía de emergencia. Si ha comido o bebido recientemente, esto puede retrasar la cirugía o aumentar el riesgo de aspiración (que el contenido del estómago pase a los pulmones) durante la anestesia.
Ejemplo: Aunque el adulto mayor pida agua porque tiene sed, explícale con calma que no puede beber nada por ahora debido a la posible necesidad de atención médica. Puedes humedecer sus labios si es necesario.
- Evita dar alimentos o líquidos al paciente.
- Esto es crucial por si se requiere cirugía.
4.4. Mantener la Calma y Tranquilizar al Afectado
Ya lo mencionamos, pero es tan importante que lo reiteramos. Tu actitud serena y empática es un pilar fundamental en los primeros auxilios. El miedo y la ansiedad pueden empeorar la percepción del dolor y la condición general del paciente.
- Tu calma es vital para el bienestar del paciente.
- La tranquilidad reduce el miedo y la ansiedad del afectado.
4.5. Priorizar el Confort y la Estabilidad de la Lesión
Mientras esperas la ayuda profesional, tu rol es asegurar la estabilidad de la lesión y el máximo confort posible para el paciente, sin mover la zona afectada. Esto incluye:
- Inmovilización: Usando materiales improvisados para evitar el movimiento de la fractura.
- Posicionamiento: Colocar al paciente en la posición menos dolorosa posible, sin mover la extremidad lesionada.
- Apoyo: Sostener suavemente la extremidad si es necesario para evitar movimientos accidentales.
Ejemplo: Si el adulto mayor tiene una posible fractura de tobillo, puedes colocar una almohada o una manta enrollada debajo de la pierna para elevarla ligeramente y darle soporte, reduciendo así la presión y el dolor.
- Asegura la estabilidad de la lesión mediante inmovilización.
- Busca el confort del paciente sin mover la zona afectada.
5. Inmovilización Básica: Estabilizando la Lesión para el Traslado
La inmovilización es la técnica de primeros auxilios más importante para una fractura. Su objetivo es mantener la parte lesionada lo más quieta posible.
5.1. ¿Por qué Inmovilizar? Reducir dolor y prevenir mayor daño
La inmovilización tiene múltiples beneficios cruciales:
- Reducir el dolor: Al evitar el movimiento de los fragmentos óseos, se disminuye significativamente el dolor del paciente.
- Prevenir mayor daño: Evita que los bordes afilados del hueso fracturado dañen nervios, vasos sanguíneos, músculos o la piel (convirtiendo una fractura cerrada en abierta).
- Disminuir el sangrado: La inmovilización ayuda a contener el sangrado interno al limitar el movimiento y la fricción.
- Facilitar el traslado: Una extremidad inmovilizada es más fácil de manejar y transportar por parte del personal de emergencia.
Ejemplo: Si un adulto mayor se fractura el antebrazo, una inmovilización adecuada con una férula improvisada evitará que los huesos se muevan con cada sacudida durante el traslado, reduciendo el dolor y el riesgo de perforar la piel.
- La inmovilización reduce el dolor y previene daños adicionales.
- Ayuda a controlar el sangrado y facilita el traslado seguro.
5.2. Principios Generales de la Inmovilización con Materiales Improvizados
No necesitas equipos sofisticados para una inmovilización efectiva. Puedes usar elementos cotidianos siguiendo estos principios:
5.2.1. Incluir la Articulación Superior e Inferior a la Lesión
Para que una inmovilización sea efectiva, debe abarcar la articulación por encima de la fractura y la articulación por debajo. Esto asegura que la parte lesionada quede completamente inmóvil.
Ejemplo: Si la fractura es en el antebrazo, la férula debe ir desde el codo (articulación superior) hasta la muñeca (articulación inferior).
- La férula debe incluir una articulación por encima y una por debajo de la fractura.
5.2.2. Utilizar Materiales Rígidos (revistas, cartones, maderas) y Blandos (pañuelos, vendas, bufandas)
- Materiales rígidos (férulas): Sirven para dar soporte y mantener la alineación. Pueden ser revistas enrolladas, cartones gruesos, un trozo de madera, una tabla, etc.
- Materiales blandos (vendajes): Sirven para sujetar la férula en su lugar y acolchar. Pueden ser pañuelos, bufandas, corbatas, cinturones, trozos de tela, vendas, etc.
Ejemplo: Para una fractura de pierna, puedes usar un par de revistas gruesas o un trozo de cartón como férula, y sujetarlas con pañuelos anudados alrededor de la pierna.
- Usa materiales rígidos para el soporte y blandos para la sujeción.
- Los materiales deben ser accesibles y seguros.
5.2.3. No apretar demasiado: Evaluar la circulación distal después de inmovilizar
Es fundamental que la inmovilización no corte la circulación sanguínea. Después de aplicar la férula y los vendajes, siempre debes verificar la circulación distal (más allá de la lesión).
- Color: Observa el color de la piel (dedos de manos o pies). ¿Está rosado o pálido/azul?
- Temperatura: Toca la piel. ¿Está tibia o fría?
- Sensibilidad: Pregunta al paciente si siente tus dedos o si puede mover los suyos (si es posible).
Si la piel está pálida o azul, fría al tacto o el paciente reporta hormigueo o adormecimiento, es señal de que los vendajes están demasiado apretados. Afloja ligeramente y vuelve a evaluar.
- Asegúrate de que la inmovilización no corte la circulación.
- Evalúa la circulación distal (color, temperatura, sensibilidad) después de inmovilizar.
5.2.4. Acolchar las prominencias óseas
Para evitar puntos de presión y aumentar el confort del paciente, coloca material blando (algodón, gasas, trozos de tela) entre la férula y las prominencias óseas (tobillos, codos, rodillas).
- Acolcha las prominencias óseas para evitar presión y aumentar el confort.
5.3. Técnicas de Inmovilización por Zona Corporal
Veamos algunas técnicas prácticas para las zonas más comunes de fractura.
5.3.1. Fracturas de Extremidad Superior (Brazo, Antebrazo, Muñeca)
Estas fracturas son comunes en adultos mayores debido a caídas en las que se apoyan las manos.
5.3.1.1. Uso de Cabestrillo Improvizado
Un cabestrillo es ideal para inmovilizar el brazo y el antebrazo, manteniendo el miembro pegado al cuerpo.
- Materiales: Un pañuelo grande, una bufanda, un trozo de tela triangular.
- Procedimiento:
- Pide al paciente que doble el codo de la extremidad lesionada, formando un ángulo de 90 grados, con la mano ligeramente más alta que el codo.
- Coloca el pañuelo por debajo del antebrazo, con la punta hacia el codo.
- Lleva un extremo del pañuelo por encima del hombro del lado lesionado y el otro extremo por encima del hombro opuesto.
- Átalos por detrás del cuello, asegurándote de que el nudo no presione la columna cervical.
- Ajusta para que el brazo quede cómodo y elevado.
Ejemplo: Una abuela se cae y se queja de dolor intenso en la muñeca. Después de evaluar, le pides que doble el codo, y con una bufanda grande le haces un cabestrillo que le sostenga el antebrazo y la mano, manteniéndola pegada al cuerpo.
- El cabestrillo inmoviliza el brazo y antebrazo.
- Se realiza con un pañuelo o tela, manteniendo el codo flexionado a 90 grados.
5.3.1.2. Férula con Materiales Rígidos y Fijación al Cuerpo
Para una inmovilización más robusta, especialmente en el antebrazo o brazo.
- Materiales: Revistas enrolladas, cartón, tablas pequeñas como férulas. Pañuelos, vendas, cintas para sujetar.
- Procedimiento:
- Coloca el material rígido a lo largo de la extremidad, abarcando las articulaciones superior e inferior.
- Acolcha las prominencias óseas (ej. codo, muñeca).
- Sujeta la férula con los materiales blandos, sin apretar demasiado.
- Puedes fijar la extremidad inmovilizada al tronco del paciente con otro vendaje ancho para mayor estabilidad.
Ejemplo: Para una fractura de antebrazo, usa dos revistas enrolladas (una por la parte de arriba y otra por la de abajo del antebrazo) y sujétalas con tres pañuelos: uno cerca del codo, uno en el medio y otro cerca de la muñeca. Luego, con una bufanda, pegas el brazo al cuerpo para evitar movimientos.
- Usa materiales rígidos y blandos para una inmovilización más completa.
- Fija la extremidad al cuerpo para mayor estabilidad.
5.3.2. Fracturas de Extremidad Inferior (Muslo, Pierna, Tobillo)
Las fracturas de cadera y fémur son particularmente graves en adultos mayores y requieren una inmovilización cuidadosa.
5.3.2.1. Férula de Pierna a Pierna (unión de la pierna lesionada a la sana)
Esta es una técnica sencilla y efectiva para inmovilizar una pierna.
- Materiales: Pañuelos, vendas, cintas, trozos de tela anchos.
- Procedimiento:
- Coloca material acolchado (mantas pequeñas, ropa) entre ambas piernas para evitar el roce y aumentar el confort.
- Une la pierna lesionada a la pierna sana (que actúa como férula natural) con vendajes anchos.
- Realiza al menos 3-4 puntos de sujeción: uno por encima de la rodilla, uno por debajo de la rodilla, uno a la altura de los tobillos y, si es posible, uno a la altura de los muslos.
- Asegúrate de que los nudos queden en el lado de la pierna sana.
Ejemplo: Un adulto mayor se cae y sospechas una fractura de tibia. Colocas una toalla doblada entre sus piernas y luego usas bufandas para atar firmemente la pierna lesionada a la pierna sana en varios puntos.
- Utiliza la pierna sana como férula natural para la pierna lesionada.
- Acolcha entre ambas piernas y sujeta con múltiples vendajes.
5.3.2.2. Uso de Materiales Rígidos Largos
Para fracturas de muslo o pierna, puedes usar férulas más largas y rígidas.
- Materiales: Tablas de madera, bastones, paraguas grandes, cartones muy largos y rígidos.
- Procedimiento:
- Coloca el material rígido a lo largo de la pierna, desde la cadera hasta más allá del pie, o desde la ingle hasta el pie.
- Acolcha cuidadosamente todas las prominencias óseas.
- Sujeta la férula a la pierna con múltiples vendajes anchos, asegurando que la pierna quede completamente inmovilizada.
Ejemplo: Si tienes una tabla de madera larga, la colocas en el lado externo de la pierna del adulto mayor con fractura de fémur, y la sujetas con vendas firmemente, abarcando desde la cadera hasta el tobillo.
- Usa materiales rígidos y largos para fracturas mayores de extremidades inferiores.
- Acolcha y sujeta firmemente para una inmovilización completa.
5.3.3. Consideraciones Especiales para Sospecha de Fractura de Columna Vertebral o Pelvis
Estas son las lesiones más graves y requieren un manejo extremadamente cuidadoso. La prevención de daño secundario es la prioridad absoluta.
5.3.3.1. Inmovilización Cero: No mover bajo ninguna circunstancia
Si sospechas una fractura de columna vertebral (cuello o espalda) o de pelvis (especialmente si el mecanismo de lesión fue de alta energía, como una caída desde altura, o si el paciente tiene dolor en la espalda/cadera y no puede mover las piernas), la regla es clara: ¡NO MOVER AL PACIENTE BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA!
- Cualquier movimiento puede causar daño irreversible a la médula espinal, resultando en parálisis permanente o incluso la muerte.
- Mantén al paciente en la posición en que lo encuentres, siempre que sea seguro.
- Solo mueve si hay un peligro inminente para la vida (fuego, explosión, etc.), y en ese caso, hazlo con la mayor cantidad de personas posible, tratando de mantener el eje cabeza-cuello-tronco alineado como un bloque.
- Ante sospecha de fractura de columna o pelvis, la regla es no mover al paciente.
- El movimiento puede causar daño medular irreversible.
5.3.3.2. Mantener la cabeza y el cuello alineados (control manual si es necesario)
Mientras esperas al SAMU 131, si el paciente está consciente y colabora, puedes aplicar un control manual de la cabeza y el cuello para mantener la alineación.
- Arrodíllate detrás de la cabeza del paciente.
- Coloca tus manos a los lados de la cabeza, con los dedos apoyados en la mandíbula inferior y los pulgares en las mejillas, sin ejercer presión sobre el cuello.
- Mantén la cabeza en una posición neutra, alineada con el tronco, sin forzarla.
- Este control debe ser suave pero firme y continuo hasta que llegue el personal de emergencia con un collar cervical y una tabla espinal.
Ejemplo: Un adulto mayor se cae de una escalera y se queja de dolor intenso en la espalda. No lo muevas. Llama al SAMU 131. Mientras esperas, si estás solo, puedes sentarte junto a su cabeza y sujetarla suavemente con tus manos para evitar que se mueva.
Matriz de Responsabilidades para el Manejo de Sospecha de Fractura de Columna/Pelvis (Escenario con dos auxiliadores)
Rol |
Responsabilidad Principal |
Acciones Específicas |
Auxiliador 1 (Líder) |
Control de la Vía Aérea y Estabilización Cervical Manual |
- Evaluar la conciencia y respiración del paciente.
- Mantener la cabeza y el cuello en alineación neutra manual.
- Comunicarse con el paciente y tranquilizarlo.
- Dar instrucciones claras al Auxiliador 2.
|
Auxiliador 2 (Apoyo) |
Activación de Emergencias y Protección del Entorno |
- Llamar al SAMU 131 y proporcionar información detallada.
- Asegurar la escena (eliminar peligros).
- Buscar materiales para acolchar (mantas, toallas) sin mover al paciente.
- Preparar el entorno para la llegada del personal de emergencia.
- Observar al paciente y reportar cambios al Auxiliador 1.
|
Ambos |
Monitoreo Continuo y No Movilización |
- No mover al paciente bajo ninguna circunstancia (salvo peligro inminente).
- Mantener la calma y la comunicación efectiva.
- Esperar la llegada del personal especializado.
|
- Mantén la cabeza y el cuello alineados manualmente si es necesario.
- La inmovilización cero es la regla de oro para estas lesiones graves.
- La coordinación de roles es vital si hay más de un auxiliador.
6. Control Inicial del Dolor y Confort del Paciente
Además de la inmovilización, hay otras acciones que puedes tomar para mejorar el confort del adulto mayor y ayudar a controlar el dolor mientras esperas la ayuda profesional.
6.1. Posicionamiento Cómodo y Seguro (sin mover la lesión)
Una vez inmovilizada la lesión, busca la posición más cómoda para el paciente, siempre y cuando no implique mover la parte lesionada.
- Si la persona está consciente y puede colaborar, pregúntale qué posición le resulta menos dolorosa.
- Puedes usar almohadas, mantas enrolladas o ropa para apoyar la cabeza, el cuello o las extremidades no lesionadas.
- Si la lesión es en una extremidad inferior, elevarla ligeramente (siempre inmovilizada y sin forzar) puede ayudar a reducir la hinchazón y el dolor.
Ejemplo: Un adulto mayor con una fractura de muñeca inmovilizada puede sentirse más cómodo si su brazo está apoyado sobre una almohada o si lo elevas ligeramente con un cabestrillo.
- Busca la posición más cómoda sin mover la lesión.
- Utiliza elementos de apoyo para el confort del paciente.
6.2. Aplicación de Frío Local (si es posible, con barrera y sin contacto directo con la piel)
La aplicación de frío puede ayudar a reducir el dolor, la hinchazón y el sangrado interno en la zona de la fractura.
- Materiales: Bolsas de hielo, compresas frías, o incluso una bolsa de verduras congeladas.
- Procedimiento:
- Envuelve el hielo o la compresa fría en un paño, toalla o gasa. Nunca apliques hielo directamente sobre la piel, ya que puede causar quemaduras por frío.
- Coloca la compresa fría sobre la zona de la lesión, sobre la ropa o la férula, si es posible.
- Aplica por períodos de 15-20 minutos, retirando por 10 minutos y volviendo a aplicar.
Ejemplo: Si un adulto mayor tiene una fractura de tobillo, puedes envolver una bolsa de hielo en una toalla y colocarla suavemente sobre el tobillo inmovilizado.
- Aplica frío local para reducir dolor e hinchazón.
- Siempre usa una barrera entre el frío y la piel.
- Aplica por períodos controlados (15-20 min).
6.3. Apoyo Psicológico y Tranquilización Continua
El impacto emocional de una emergencia y el dolor pueden ser abrumadores. Tu presencia tranquila y tu apoyo son fundamentales.
- Continúa hablando con el paciente, explicándole lo que haces y asegurándole que la ayuda está en camino.
- Escucha sus preocupaciones y miedos con empatía.
- Si hay familiares presentes, tranquilízalos también, pero asegúrate de que no interfieran con el manejo de la lesión.
Ejemplo: Si el adulto mayor está muy ansioso, puedes decirle: "Sé que esto es difícil y doloroso, pero estás haciendo un gran trabajo. El SAMU 131 ya viene, y pronto estarás más cómodo. Estoy aquí contigo."
- Ofrece apoyo psicológico y tranquilidad constante.
- Escucha con empatía y comunica de forma efectiva.
6.4. NO Administrar Medicamentos por Vía Oral (riesgo de aspiración o interacción)
Reiteramos este punto crucial: nunca administres medicamentos por vía oral a un paciente con una posible fractura. Las razones son:
- Riesgo de aspiración: Si el paciente pierde la conciencia o necesita cirugía, los medicamentos en el estómago pueden ser aspirados a los pulmones.
- Interacciones: No sabes qué otros medicamentos está tomando el adulto mayor ni si el analgésico que ofreces podría interactuar negativamente.
- Enmascarar síntomas: El dolor es un indicador importante para los profesionales de la salud. Enmascararlo puede dificultar el diagnóstico.
Deja que el personal de SAMU 131 o el equipo médico administre la medicación apropiada una vez que hayan evaluado al paciente.
- No administres ningún medicamento por vía oral.
- Existe riesgo de aspiración, interacciones y enmascaramiento de síntomas.
7. Activación de los Servicios de Emergencia Médica (SAMU 131 en Chile)
La activación oportuna del sistema de emergencia es un pilar fundamental en el manejo de cualquier fractura, especialmente en el adulto mayor.
En Chile, el SAMU (Servicio de Atención Médica de Urgencia) es el organismo encargado de la atención prehospitalaria de emergencias médicas. Su número de contacto es el 131. El SAMU cuenta con personal altamente capacitado (médicos, enfermeros, técnicos paramédicos) y vehículos equipados (ambulancias) para brindar atención avanzada en el lugar del incidente y trasladar al paciente de forma segura a un centro asistencial.
7.1. ¿Cuándo Llamar al 131 SAMU? Criterios de Urgencia
Siempre que sospeches una fractura, especialmente en un adulto mayor, debes llamar al SAMU 131. Sin embargo, hay criterios que hacen esta llamada aún más urgente:
- Cualquier sospecha de fractura en un adulto mayor: Debido a la fragilidad ósea y el riesgo de complicaciones.
- Deformidad evidente: Cuando la extremidad tiene una forma antinatural.
- Dolor intenso e incontrolable: Que impide cualquier movimiento.
- Incapacidad funcional completa: El paciente no puede mover la extremidad o apoyar peso.
- Fractura abierta (expuesta): Cuando el hueso es visible o hay una herida abierta sobre la fractura.
- Sospecha de fractura de columna vertebral o pelvis: ¡Prioridad máxima!
- Signos de shock: Piel pálida, fría y sudorosa, pulso rápido y débil, respiración superficial.
- Lesiones múltiples: Si el paciente tiene varias lesiones.
- Llama al SAMU 131 ante cualquier sospecha de fractura en un adulto mayor.
- Son criterios de urgencia: deformidad, dolor intenso, fractura abierta, sospecha de columna/pelvis, shock.
7.2. Información Clave a Proporcionar al Operador
Cuando llames al 131 SAMU, mantén la calma y proporciona la información de manera clara y concisa. El operador te hará preguntas, responde con la mayor precisión posible. ¡No cuelgues hasta que el operador te lo indique!
7.2.1. Ubicación Exacta del Incidente
Proporciona la dirección completa, incluyendo calle, número, comuna, y si es posible, puntos de referencia cercanos (ej. "frente a la panadería", "en el 3er piso del edificio").
- La ubicación exacta es fundamental para la rápida llegada de la ayuda.
7.2.2. Número de Personas Afectadas
Indica cuántas personas necesitan atención médica.
- Informa el número total de afectados.
7.2.3. Tipo de Incidente y Lesiones Observadas (sospecha de fractura en adulto mayor)
Describe brevemente lo que ha ocurrido y lo que observas. Sé específico.
Ejemplo: "Una caída de un adulto mayor, sospecho fractura de cadera/pierna, hay deformidad y mucho dolor."
- Describe el incidente y las lesiones observadas de forma clara.
7.2.4. Edad del Paciente (Adulto Mayor) y Condiciones Preexistentes (si se conocen)
Es vital mencionar que es un adulto mayor, ya que esto activa protocolos específicos. Si conoces enfermedades preexistentes (ej. diabetes, problemas cardíacos, osteoporosis), infórmalo.
- Indica la edad del paciente y cualquier condición médica relevante.
7.2.5. Tu Nombre y Número de Contacto
Proporciona tu nombre y un número de teléfono donde puedan contactarte si necesitan más información o para guiar a la ambulancia.
- Ofrece tu nombre y un número de contacto.
Checklist Operativo para la Llamada al SAMU 131
- ✅ Mantener la calma.
- ✅ Marcar 131.
- ✅ Identificarse (nombre y relación con el incidente).
- ✅ Indicar la ubicación exacta (calle, número, comuna, referencias).
- ✅ Describir el tipo de incidente (ej. "caída de un adulto mayor").
- ✅ Describir las lesiones observadas (ej. "sospecha de fractura de cadera, deformidad, dolor intenso").
- ✅ Informar sobre el número de afectados.
- ✅ Mencionar la edad del paciente (especialmente "adulto mayor").
- ✅ Informar sobre condiciones preexistentes conocidas.
- ✅ Responder a todas las preguntas del operador con claridad.
- ✅ NO COLGAR hasta que el operador lo indique.
- ✅ Seguir las instrucciones que te dé el operador.
- Sigue el checklist para una comunicación efectiva con el operador del SAMU.
- No cuelgues hasta que el operador te lo indique y sigue sus instrucciones.
7.3. Qué Esperar Mientras Llega la Ayuda Profesional
Una vez que has llamado al SAMU 131, tu rol es mantener la situación bajo control y seguir las instrucciones del operador.
- No cuelgues: El operador puede darte instrucciones adicionales o pedirte más detalles.
- Sigue las indicaciones: Si te dan alguna indicación de primeros auxilios, síguela.
- Mantén la calma del paciente: Sigue ofreciendo apoyo psicológico.
- Monitorea al paciente: Observa si hay cambios en su estado (conciencia, respiración, coloración).
- Prepara el acceso: Si es posible, abre puertas, despeja el camino para que el personal de emergencia pueda llegar rápidamente.
- No intentes trasladar al paciente: Espera al personal especializado.
Ejemplo: Después de llamar al SAMU 131 por una fractura de pierna en un adulto mayor, el operador te pide que mantengas la pierna elevada. Tú, con la pierna ya inmovilizada, la apoyas suavemente sobre unas almohadas mientras esperas.
- Permanece en línea con el operador y sigue sus instrucciones.
- Continúa monitoreando al paciente y ofreciendo confort.
- Prepara el acceso para la llegada de la ayuda profesional.
8. Consideraciones Específicas en el Adulto Mayor
El manejo de fracturas en el adulto mayor tiene particularidades que debemos tener en cuenta para una atención más eficaz y empática.
8.1. Impacto de la Fragilidad Ósea y Comorbilidades
Como ya mencionamos, la fragilidad ósea (osteoporosis) hace que las fracturas sean más probables y, a menudo, más complejas. Además, los adultos mayores suelen tener comorbilidades (otras enfermedades crónicas) que pueden complicar aún más la situación:
- Diabetes: Puede afectar la cicatrización ósea y aumentar el riesgo de infección.
- Enfermedades cardíacas o pulmonares: Aumentan el riesgo durante la cirugía y la recuperación.
- Anticoagulantes: Medicamentos para "adelgazar la sangre" pueden aumentar el sangrado interno.
- Demencia o deterioro cognitivo: Dificulta la comunicación y la comprensión de las instrucciones.
Es importante, si se conocen, informar al personal de SAMU 131 sobre estas condiciones.
- La fragilidad ósea y las comorbilidades complican las fracturas en adultos mayores.
- Informa al personal de emergencia sobre las condiciones preexistentes del paciente.
8.2. Riesgo de Complicaciones Adicionales (Trombosis, Neumonía por Inmovilidad Prolongada)
La inmovilidad forzada por una fractura en un adulto mayor aumenta el riesgo de otras complicaciones graves, incluso antes de llegar al hospital:
- Trombosis venosa profunda (TVP): Formación de coágulos de sangre en las venas profundas, especialmente de las piernas, debido a la falta de movimiento. Estos coágulos pueden desprenderse y viajar a los pulmones (embolia pulmonar), lo cual es mortal.
- Neumonía por inmovilidad: La falta de movimiento y la respiración superficial pueden llevar a la acumulación de secreciones en los pulmones, aumentando el riesgo de infección.
- Úlceras por presión (escaras): Si el paciente permanece en una misma posición sobre una superficie dura por mucho tiempo, puede desarrollar lesiones en la piel.
Aunque estas son complicaciones a mediano plazo, el conocimiento de ellas refuerza la importancia de una activación oportuna del SAMU 131 y un manejo inicial que priorice el confort y la seguridad para minimizar la inmovilidad innecesaria.
- La inmovilidad prolongada en el adulto mayor aumenta el riesgo de trombosis, neumonía y úlceras por presión.
- La atención oportuna es clave para minimizar estos riesgos.
8.3. Manejo con Suavidad y Cuidado Extremo para Evitar Mayor Dolor o Daño
Los tejidos de los adultos mayores son más frágiles. La piel es más delgada, los vasos sanguíneos más delicados. Por ello, cada movimiento y cada manipulación deben ser realizados con la máxima suavidad y cuidado extremo.
- Evita cualquier tipo de tracción o rotación brusca.
- Al mover o ajustar la inmovilización, hazlo de forma lenta y coordinada.
- Considera que el umbral del dolor puede ser diferente o que pueden tener dificultades para expresar su dolor.
Ejemplo: Al colocar una férula improvisada en el brazo de un adulto mayor, hazlo con movimientos lentos y pidiéndole que te indique si siente dolor en cada paso.
- Manipula al adulto mayor con extrema suavidad y cuidado.
- Evita movimientos bruscos para prevenir mayor dolor o daño.
8.4. Comunicación Efectiva y Empática con el Adulto Mayor y sus Familiares
La comunicación es un pilar fundamental. Muchos adultos mayores pueden tener dificultades auditivas, visuales o cognitivas, lo que requiere un enfoque adaptado.
- Habla claro y lento: Articula bien las palabras, sin gritar.
- Mantén contacto visual: Para que puedan leer tus labios o captar tus expresiones.
- Usa un lenguaje sencillo: Evita la jerga médica.
- Sé paciente: Dales tiempo para procesar la información y responder.
- Involucra a los familiares: Si están presentes y el paciente lo permite, ellos pueden ayudar a interpretar o transmitir información.
- Empatía: Reconoce su dolor, su miedo y su posible confusión.
"Estimado/a [Nombre del Paciente], sé que estás pasando por un momento difícil y con mucho dolor. Estoy aquí para ayudarte y hacer todo lo posible para que te sientas más cómodo/a. Ya hemos llamado al SAMU 131 y vienen en camino. Por favor, intenta no mover la pierna/brazo para evitar más dolor. ¿Hay algo más que pueda hacer por ti en este momento, sin moverte?"
- Adapta tu comunicación a las posibles limitaciones del adulto mayor.
- Utiliza un lenguaje claro, lento, sencillo y empático.
- Involucra a los familiares para facilitar la comunicación y el apoyo.
9. Conclusión
Hemos recorrido un camino esencial para entender y actuar ante una fractura en un adulto mayor. Recordemos los puntos clave que nos permitirán actuar con seguridad y eficacia.
9.1. Resumen de Puntos Clave: Recordatorio de la Secuencia de Acción
Para recordar la secuencia de acción, podemos pensar en un proceso lógico y priorizado:
- Seguridad Primero: Evalúa la escena y protégete a ti y al paciente.
- Reconocimiento: Identifica los signos y síntomas clave de una posible fractura.
- Principios Fundamentales: Recuerda los "NO" (no mover, no reducir, no dar líquidos) y prioriza el confort.
- Inmovilización: Estabiliza la lesión con materiales improvisados, incluyendo articulaciones superior e inferior, sin apretar demasiado.
- Control del Dolor y Confort: Posiciona cómodamente, aplica frío (con barrera) y brinda apoyo psicológico.
- Activación Oportuna: Llama al SAMU 131 de inmediato, proporcionando información clara y precisa.
- Monitoreo y Espera: Permanece con el paciente, monitorea su estado y espera la llegada de la ayuda profesional.
- Sigue una secuencia lógica: Seguridad, Reconocimiento, Principios, Inmovilización, Confort, Activación, Espera.
9.2. Importancia de Actuar de Forma Segura y Eficaz
La eficacia en los primeros auxilios no se mide solo por lo que haces, sino por cómo lo haces. Actuar con seguridad para ti y para el paciente, siguiendo los principios aprendidos, es la mejor manera de prevenir daño adicional y asegurar el mejor pronóstico posible para el adulto mayor.
- Actuar con seguridad y eficacia previene daños y mejora el pronóstico.
9.3. La Oportunidad en la Solicitud de Ayuda Profesional
No subestimes el valor de una llamada oportuna al SAMU 131. Cada minuto cuenta, especialmente en el adulto mayor, donde las complicaciones pueden surgir rápidamente. Tu llamada activa una cadena de atención profesional que es vital para la recuperación.
- La activación oportuna del SAMU es crucial para evitar complicaciones.
9.4. Preguntas y Respuestas
Ahora abrimos el espacio para sus preguntas, dudas o comentarios. Estoy aquí para aclarar cualquier inquietud que tengan sobre el manejo inicial de fracturas en el adulto mayor.
- Espacio para resolver dudas y consolidar el aprendizaje.
10. Recursos Adicionales y Contactos de Emergencia
Para su referencia y para profundizar en estos temas, les recomiendo los siguientes recursos:
- SAMU 131 (Chile): Número de emergencia para atención médica prehospitalaria.
- MINSAL (Ministerio de Salud de Chile): Pueden encontrar guías y protocolos de primeros auxilios y atención de emergencias en su sitio web oficial (www.minsal.cl).
- Cruz Roja Chilena: Ofrece cursos y materiales sobre primeros auxilios y manejo de emergencias.
- Organizaciones de geriatría: Busquen información sobre el cuidado del adulto mayor y prevención de caídas en sitios web de sociedades de geriatría o fundaciones dedicadas a la tercera edad.
Recuerden que la capacitación continua es la mejor herramienta para estar preparados. ¡Gracias por su atención y compromiso con la seguridad y el bienestar de nuestros adultos mayores!
- SAMU 131 es el contacto principal de emergencia en Chile.
- MINSAL y Cruz Roja son fuentes confiables para más información.
- La formación continua es clave para la preparación.